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domingo, 23 de octubre de 2011

Sexo en la red.

Los peligros del cibersexo.

"Quería chatear con chicas guapas".

Desde sus orígenes, al ser humano le han preocupado una serie de cosas que no son tan importantes como siempre nos ha parecido. El ser humano, desde que bajase del primer árbol por el motivo que fuese, siempre ha deseado estas cosas:  
Alimento: El tema de la comida, el agua y demás chucherías. Nuestro materialismo nos hizo empezar con las bayas para acabar masacrando mamuts…
Refugio: Esto empezó con lo de las cuevas, en las que nos metíamos para casi todo, desde dormir hasta procesiones de semana santa.
Comunicación: Era difícil lanzarle piedras al prójimo antes de que hubiese un idioma común para saber dónde estaba exactamente la víctima.
Sexo: Sí, señores, hoy vamos a hablar de tetas y demás.
El sexo es lo que incentivó a montones de humanos en sus labores, desde afamados artistas, escritores, poetas y un pintor hasta abogados, ejecutivos, lecheros…
Noticias, es verdad. La noticia de hoy nos explica que, el ser humano, desde siempre, ha llevado en su sangre el deseo de morder, empujar y culebrear como…, bueno, como humanos.
Que se lo digan a Gastón, oriundo de Alcobendas que compró un ordenador el pasado mes de agosto con la intención de chatear con chicas guapas y algún que otro maromo mal encaminado.
“Bien sabido es que el 90% de las chicas que aparecen en los foros y las páginas de chateo o ligues, son chicos de 13 a 16 años. El resto, son de edad superior, nunca se ha dado el caso de que aparezca una tía, lo aseguro” nos afirma uno de los más eminentes doctores en el campo del cibersexo.
Tras intentos de hacer funcionar su conexión a internet, desistió y empezó a llamar al servicio de atención al cliente de Vodafone, donde le dijeron “ya te tenemos con un contrato, nos la suda lo que quieras” y le colgaron.
Fue necesario todo el mes de negociaciones e intentos hasta que por fin pudo disfrutar de una banda ancha de ¼ de mega.

"Escuché el chillido desde mi casa".

“Empecé a chatear por esos callejones oscuros de internet, al principio todo era bonito hasta que me crucé con Viciosilla16 en un foro de contactos de ese tipo” nos explica Gastón, dolorido al recordarlo.
Según el informe de la policía, “Viociosilla16 quería practicar un poco de ciberjaleo con él, que, inexperto, aceptó la propuesta sin saber cómo iba el tema”.
Gastón comprobó por completo el ordenador y los periféricos del mismo, tratando de encontrar alguno para su… llamémoslo chorra. Al no encontrar ni un solo periférico con el que empezar los juegos eróticos con Viciosilla16, abrió el grabador de DVDs y, efectivamente, puso su miembro en el medio.
Al ver que la cosa no avanzaba, empezó a dar empellones al ordenador por cada uno de sus huecos, tratando de complacer a su joven ligue. “Yo me asomé a la ventana y lo vi allí, en medio del salón con ese bulto entre las piernas y dando empujones al ordenador. La verdad, yo me pensaba que eso del cibersexo era otra cosa” nos cuenta su vecina.
Como todos sabemos, los fabricantes han dotado a los ordenadores de una protección contra algunos de estos intentos y, cuando Gastón descubrió un hueco donde estaba el ventilador, empujó.
“Yo escuché el chillido desde mi casa, y vivo en la otra punta del pueblo”.
Gastón fue ingresado en el hospital con cortes por ventilador y bastante electrocutado debido a su aventura amorosa con los idilios de internet, afirma que prefiere mantener el onanismo “siempre que logremos reimplantarle lo que queda de su pene, porque ha quedado como una salchicha en el patio de una perrera…”
Seguiremos informando.

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