El ataque panda.

Cuando menos lo esperas.

"Me tire al suelo y rodé". 

Una victoria para el pueblo, un motivo de celebración en tierras gaditanas ahora que los malos están entre rejas. Desde hacía varios días en Jerez de la Frontera se vienen recogiendo las más extrañas denuncias que uno pueda imaginar por parte de transeúntes, peatones y gente que camina por la calle.

“Pues nos vino una señora hace dos días y nos dijo que le habían dado una paliza cinco pandas, sustrayéndole durante los golpes el bolso y un disco de Los Chichos que llevaba en el bolsillo de su abrigo y que luego le devolvieron por correo”.

Efectivamente, de vez en cuando, un grupo de al menos cinco pandas salía de la nada para propinar brutales palizas a gente que no tenía culpa de nada, robándoles todas sus pertenencias durante el proceso.

“Yo iba la mar de tranquilo cuando vi que algo se movía en un callejón, salieron tres pandas grandes y vigorosos y dos pandas así como venidos a menos. Yo me tiré al suelo y rodé, pero cuando empezaron a lloverme las tortas recordé que eso era para cuando estabas envuelto en llamas”.

“Es que los pandas son así, vienen de sus países sabiendo que están protegidos por la ley y que la gente los toma por animalitos adorables, pero son bestias sanguinarias sedientas de sangre” nos informa un experto en palizas propinadas por pandas.

La policía, sin terminar de entender lo que estaba pasando, empezó a aumentar la vigilancia en las zonas de los ataques, sobre todo en un callejón que hacía de acceso a un edificio de dos plantas, donde habían tenido lugar la mayor parte de las palizas.

“El callejón, que hace esquina con el todo a un euro del señor Chong y el restaurante mil delicias de la señora Chang, resultó ser la entrada de un piso patera donde vivían, hacinados, ochenta señores chinos, un búlgaro y tres pandas”.

"Los llevaban al parque a hacer sus cosas". 

La policía descubrió dos cosas importantes durante su vigilancia constante del lugar: que la señora Chang usaba animales domésticos en su receta especial de la casa “cosa que esclarece el asunto de las desapariciones de gatos, perros, periquitos y un cóndor en los alrededores” y que allí estaban cuidando pandas. “No era muy difícil de ver, llevaban sacos de comida de panda, compraban productos de limpieza para pandas y los llevaban al parque a hacer sus necesidades”.

Todo el grupo ha caído en una redada, descubriéndose que forman parte de una mafia activa en toda la península. “Saben que los pandas están protegidos, por lo que usan los pandas para el ataque y ellos, disfrazados de panda, cometen el robo. Si alguien se atreve a defenderse y por error golpea a un panda real, podría ser detenido por agredir a una especie en peligro de extinción”.

Durante la redada, uno de los pandas logró escapar cuando se colocó una gabardina y pasó entre los agentes fingiendo que era inspector de la policía, el operativo de búsqueda ha empezado “sabemos que tomó un taxi en dirección Sevilla, aunque aún no estamos seguros de qué destino tomará, trabajamos en ello”.

Siempre pasan cosas como esta, por lo que recomendamos a la población evitar en lo posible a personas que puedan ser pandas en realidad.

Seguiremos informando.