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lunes, 26 de septiembre de 2011

Vodafone, historia de un hombre a un contrato atado.

Es curioso cómo es la vida en la Tierra, los seres humanos han aprendido a vivir en armonía firmando extraños documentos que, sólo tienen validez, si aquél que ha redactado el documento así lo quiere. Seguro que muchos de vosotros no estáis muy seguros de lo que estoy hablando, pero os hablo de empresas como Vodafone, con quienes, no sólo estoy descontento, sino furioso.
Cuando firmas un contrato con una empresa de este tipo, viene envuelto en una bonita cajita roja con un lazo amarillo, todo son sonrisas y alegría, matasuegras y confeti, como ya dije en otra noticia. ¿La verdad? Ese contrato sólo tiene una finalidad cuando es con una empresa de esta calaña, amarrarte a ellos el mayor tiempo posible sin que tú entiendas el motivo. Te dan un móvil que, de ordinario, sólo sirve para tirarlo a la basura (reciclemos, señores, que la mierda contamina) o para… bueno, para tirarlo y poco más.
Uno de los grandes inventos de estos señores, que se dedican a hacer fortuna de la estupidez de los demás, es la permanencia, el mayor invento de los charlatanes desde la circonita cúbica y las pociones de sanación total del doctor Parsons & son, esas que huelen a meados de caballo.
La permanencia es, para quienes no lo sepan, una cláusula de los contratos de telefonía o internet, normalmente te ata a la empresa durante un periodo de tiempo (en mi caso, 18 meses casado con unos chorizos) en el que, literalmente, tus pelotas les pertenecen. Muchos dicen “bueno, pero mientras cumplan los términos del contrato, no pasa nada malo”. Error, señores, porque como he dicho en su momento, el contrato está diseñado para el cliente, así que, mientras tú estás obligado a estar con ellos y apoquinar la dolorosa mensual, ellos no están tan obligados a darte el servicio contratado.
Es por eso que Ex – Mundo está tan inactivo estos días, porque Vodafone, según palabras literales de una de las agentes de atención al cliente: “se reserva el derecho a dejarte sin conexión para servir a otros clientes”. No sirve de nada que firmes un contrato sin límite de descarga, porque cada agente con el que hables te dirá una cosa distinta, manteniendo que todos los contratos tienen un límite de descarga del que no se habla en el contrato “por eso de no cansar la vista con tanta letra pequeña” y a partir del cual, la velocidad se baja hasta límites insospechados.
Ahora mismo, estoy usando mi conexión del contrato, la misma que, según ellos, en cuatro días sin casi conectarse a internet ha superado el límite (una agente dice que mi límite son 4 GB, otro que 15 y otro, que se trata de 20 GB) pese a que mi contrato, no dice nada de ese límite de descarga.
No sirve de nada discutir con los agentes, están amaestrados para ignorar las quejas de los clientes, son la élite de los suecos, ignoran cualquier cosa sin importarles lo que cueste. Curiosamente, pese a todas las leyes chorras, no parece que haya ninguna que inste a estos carroñeros a cumplir con su parte del trabajo, y es que, ya se sabe, que en nuestro país se premia a los que tienen más poder.
Así que, gracias a los amigos de la compañía Vodafone, con quienes tengo un par de contratos (que, no sólo no pienso renovar, sino que, de encontrar una compañía que se haga cargo de la multa, los dejaría hoy mismo), llevo todo el mes aguantando las ganas de mantener la amistad de buenos amigos, sin poder entrar a un juego (en que ya no me queda nada gracias a casi un mes de desconexión) y, lo que más me jode, viendo las noticias y no poder hacer crónicas.
Pero bueno, la culpa es mía, por confiar en proveedores de internet en España, el país en el que internet es más lento y más caro de Europa, no en vano, un conocido alemán pagaba por una conexión de 6 Mb lo mismo que por una de 50 MB en su país.
En fin, al pueblo, que le den, como siempre.

5 comentarios:

  1. ¡Ánimos Juan Jesús! Lo de las compañías telefónicas y los problemas de la atención al cliente es algo increíble. Yo estoy con Movistar y me las hicieron tan gordas que acabé en la OCU para reclamar los euros de más que me habían cobrado. ¡Al final los recuperé! Pero fue una odisea. ¡Así que te entiendo!
    ¡Espero que lo soluciones!!!
    ¡Un abrazo!

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  2. En mi caso no son euros de más, pero el problema es el mismo, más o menos, y es que les gusta hacerse dueños de lo que no es suyo, y lo del contrato... se lo pasan por el forro, los cabroncetes, son todos iguales, pero joder, pagar casi 40 euros por adsl sin límite de descarga y que te lo corten porque sí, cobrandote lo mismo... en serio, España es un paraiso para estas compañías.

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  3. Habrás perdido la conexión, pero no el talento. Ésta es la mejor entrada que has publicado hasta la fecha, a pesar de que el contenido no es alegre ni mucho menos.
    Ánimo, J.J! Piensa que lo malo no dura siempre. Y que los amigos vamos a seguir estando aquí cuando la compañía se canse de joderte y se vaya a amargarle la existencia a otro.
    Un abrazo!!!

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  4. No voy a repetir lo que Bea y Pat ya han dicho, pero comparto sus deseos. Yo también he tenido problemas con las compañías de timofonía móvil de este país que tienden a hacer oídos sordos a las quejas del usuario, contratan a gente que tiene menos educación que un cactus y sólo se preocuparán por ti cuando la permanencia esté llegando a su fin...incluso pueden acudir a artimañas para ampliar esa permanencia sin que tú mismo sepas que la amplias. Son carroñeros, no se pueden llamar de otra forma, y, desde luego, tienes todo mi apoyo y comprensión.
    Yo, como soy así, te recomendaría que, contrato en mano, telefono en manos libres y grabadora en ristre, llames de nuevo y les pidas que te aclaren todo. lo grabas y ya tienes una prueba irrefutable de que te han dicho lo que te han dicho, con eso vete al ayuntamiento que te corresponda y explícales qué te pasa, a ver si ellos pueden interceder a través del defensor del consumidor o algo así (en mi pueblo lo hacen, y es un pueblo enano).
    Eso es lo único que te puedo decir, compañero, a parte de darte ánimos.
    Un saludo y suerte!

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  5. Bea, Enone, sé que los amigos están aquí, y es un placer teneros por aquí, como siempre.
    De hecho, según sé, graban las llamadas y les puedes exigir la grabación en caso de juicio. Pero lo que no comprendo es que se contradigan unos a otros, y que luego no tengan ni idea de lo que les dices y sí mucha cara para soltarte perlas como "nos reservamos el derecho a quitarle la conexión para servir a otros clientes" ¿Pero esto que es? ¿Un bar cutre?
    En fin, gracias por asomar por aquí, siempre es un placer.
    Saludos.

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