Inventan una nueva utilidad para iPhone y similares.

El asunto de la tecnología.

“Hoy día todo se hace con cacharros de esos”.

Moda, una palabra que a todo el mundo gusta, algo que nadie sabe lo que es pero que todo el mundo quiere. Por ejemplo, si Cristiano Ronaldo se pusiera un mapache muerto en la cabeza y lo usara como sombrero, todo el mundo se pondría un mapache muerto en la cabeza y los que lo hicieron antes que Cristiano, no son modernos, sólo tontos.

Y sobre las modas va este artículo de hoy, ya que hoy día, la moda principal es la tecnología. Sí señor, ahora todo el mundo quiere tablets, smartphones y cosas con batería y pantalla que nadie sabe muy bien para qué son, pero ojo, la pantalla tiene que ser táctil eh.

La principal ventaja de estos cacharros es su tamaño y que tienen un poco de todo aunque salga mucho más caro que comprar ese todo por separado y luego se use sólo para enviar sms o jugar al Angry Birds, pero el caso es poder decir “Yo es que tengo un iphone” y omitir la parte de “aunque no sé qué es lo que hace, lo tengo en casa guardado en el cajón”.

Es lo mismo que le pasó a Anacleto, campesino andaluz de cincuenta años que decidió modernizar sus técnicas de cultivo para introducir nuevas tecnología que le facilitaran la labor. Fue a la tienda y se dejó el pastón en un iPhone 4S nuevecito. Al principio, el anciano no estaba muy seguro de cómo usarlo. “Mi nieto me dijo que hoy día todo se hace con cacharros de esos” explicó a los medios el anciano, revolucionario de las técnicas de cultivo.

“Al principio no me entendía de ná, pero aluego ya vi más o menos cómo podía hacer eso” nos explica, mostrando con orgullo su invento.

Ni corto ni perezoso, Anacleto agarró un palo y ató el iPhone a un extremo, usándolo para arar su hectárea y golpear en la cabeza a algún que otro conejo descuidado.

“Saldrá a la venta un nuevo modelo de iPhone”.

Todo un ejemplo de adaptación de nuevas tecnologías al campo de la agricultura, Anacleto ha sentado las bases de una nueva moda que implica la compra de un artículo de un precio exagerado cuya utilidad sigue siendo dudosa.

“A ver, no es lo mismo que antes, pero ahora, entre golpe y golpe, podemos charlar con los amigos que están arando sus campos como si estuviéramos en el bar” nos explica uno de los campesinos que ha tomado como propio el invento de Anacleto.

La sorpresa ha llegado desde la empresa Apple, que han visto un floreciente mercado en esto del uso de teléfonos inteligentes para arar campos. El próximo mes de junio saldrá a la venta un nuevo gadget para el iPhone, conjuntamente con un nuevo modelo, el 4F que, además de todas las funciones del anterior modelo 4S, “incluirá un extremo más afilado y reforzado para su uso en el campo, además será el modelo compatible con el iMango, un mango de madera parecido a los que ha usado Anacleto, pero que tiene una pantalla, táctil, desde luego, que cuando se ha conectado al teléfono permite aceptar y rechazar llamadas sin necesidad de liberar la terminal de su soporte”.

Desde la redacción, estamos maravillados viendo que estas maravillas tecnológicas están llegando a todos los sectores, desde los criajos del colegio hasta los ancianos que aran sus campos. Por ahora, nosotros vamos a ir a ponernos un mapache muerto en la cabeza.

Seguiremos informando.