Un hombre, una barba, dos caras.

Hay un monstruo debajo de las camas de los españoles, un monstruo verde y peludo, que ya ha asomado un brazo asqueroso con el que aterroriza a nuestros hijos cada noche. Por desgracia, el monstruo, que vio que tenía tiempo para sacar el brazo, ahora no lo puede esconder.

Ese monstruo es la política en España, los mismos políticos que, antes de las elecciones apoyaban de boquilla a los indignados de Sol, y tras las mismas, enviaron a los policías contra ellos.

Rubalcaba, uno de los principales responsables de las cargas policiales al ser el ministro del interior, intenta decir que apoya la libertad de los indignados, ahora va de colega de aquellos que han sufrido las palizas y golpes de los agentes. No, no culpo a la policía, porque en este país, hay que comer, y nadie quiere morder la mano que le da de comer.

Pero estos politicuchos, marionetas de la banca, ahora vuelven a hacer campaña, y no saben si seguir presionando a los indignados o ir de colegas. Tal vez, la mejor opción sea la del Afredo Pérez “El Chivo” Rubalcaba, que siendo quien manda en España (todos sabemos que Zapatero sólo firma nóminas), insiste en que apoya a los manifestantes siempre que no sean violentos, pero luego manda a sus agentes para que siembren la violencia.

“Empezaron ellos, empezaron ellos, cuando estábamos más tranquilos, empezaron a darnos golpes con sus caras en nuestros pies, luego golpes de cara contra nuestro puños y finalmente golpearon, de nuevo con sus caras, nuestras defensas. Tengo hijos, tuve que defenderme como mejor supe” nos explica uno de los agentes.

Y es que hay agentes y agentes, no me gusta criticar a la policía, son hombres que se juegan la vida por los ciudadanos, a los que respeto enormemente por la labor que tienen que llevar a cabo y los marrones que se comen, sin embargo, aunque montones de policías sólo están allí porque los han mandado, aseguran que están de acuerdo con los indignados.

Ya está bien de que se ataque a los ciudadanos. Los indignados piden algo muy sencillo, y en lugar de escucharlos, los políticos están intentando acallarlos como sólo Franco sabía, tirando de palizas y golpes. Siempre me han dicho lo mismo, que no exagere, pero señores, Franco no era el diablo, nos gusta ponerlo como el más cabrón del mundo porque jodió a España y bien jodida, pero comparemos, y veremos que lo mismo que hizo Franco con su dictadura, lo hacen ahora con ese inventillo suyo de la “democracia”.

Sí, sobre el papel suena de puta madre, pero no se cumple, no se sigue, La democracia está tan perdida para el pueblo, que cuando preguntamos por la calle, muchos piensas  que es una marca de teléfono o un nuevo restaurante italiano.

Desde que empezó el movimiento he estado del lado de los indignados, aunque el resto de medios, los que se hacen llamar “medios serios” insisten en burlarse, en insultarlos. Me gustaría ver a más de un periodista de esos recibiendo palos en la cabeza, mientras intenta que no le quiten la casa que tenía prácticamente pagada.

Pero, como es lógico, los que sufren son los pobres, que son los que se llevan todos los palos.

Por esto, insto a los españoles a que, en las próximas elecciones, no piensen en el chivo o el barbas, no voten a los partidos mayoritarios, no vatad, o votad a uno minoritario, y veremos, como con la magia de la "democracia", siguen repartiéndose el pastel, los mismos de siempre.

Seguiremos informando.