Interior prohibirá a los gordos el acceso a las playas este verano.

Como a los perros.

“Era una cría de ballena”.

El verano ya está aquí, y con él el calor, los guiris en las playas con el color de las gambas y los anuncios de El corte inglés avisando de la proximidad de la navidad. Este año será diferente para los que visiten las playas españolas, este año no encontrarán señor “excesivamente fornidos” en tumbonas que desafían las leyes de la ingeniería aguantando un peso imposible para ese pedazo de tela con patas.

No habrá gordos, es lo que ha anunciado el ministerio de interior de cara a la apertura de las playas españolas al turismo de todo el mundo, no habrá gordos por culpa de una operación de rescate en la playa de La Caleta (Cádiz) donde una joven ballena varada, saltó a los medios locales.

Rafael y su hijo caminaban por la orilla, observando el mar con cara de mirar a lo lejos cuando de repente, descubrieron una criatura de tamaño importante que permanecía justo al lado de la orilla, cubierta de arena y moviéndose lentamente de lado a lado.

“Yo busqué ayuda, porque no sabía lo que era aquello” nos explica Rafael, todavía maravillado por la sorpresa inicial.

La ayuda la ofreció Lorenzo Mares, biólogo marino que pasaba por allí debido a que ahora tiene mucho tiempo libre “trabajaba de camarero, pero me echaron la semana pasada” nos cuenta.

Fue Lorenzo quien confirmó que aquella criatura era una cría de ballena, y rápidamente alertó a las autoridades para realizar un salvamento de aquel animal, varado en playas gaditanas.

Los curiosos no tardaron en congregarse a su alrededor, pero ya todos sabemos, gracias a los anuncios de la televisión, cómo funcionan este tipo de rescates.

“Soñaba que corría”.

Cuando un animal marino se queda varado en la arena, lo usual es que un grupo de jóvenes se chuten Colacao y, usando todo tipo de medios, la devuelvan al agua sin problema alguno, pero no había jóvenes dispuestos y tuvieron que acudir estudiantes que no tenían nada mejor que hacer porque, de todas formas, los iban a echar si no pagaban el elevado precio de la inscripción.

Y tomaron Colacao bajo las atentas miradas de los medios de comunicación y los curiosos aglutinados alrededor, y empezaron a trazar un plan para devolver a la pobre criatura a las aguas mientras echaban pestes del gobierno.

Fue cuando ya tenían la cosa más o menos controlada cuando aquella criatura moribunda, se alzó sobre dos patas, se rascó la barriga, miró a los presentes y se fue a darse un bañito porque se había llenado de tierra. “Es que soñaba que corría”.

Descubrir que aquella cría de ballena era en realidad un señor con sobrepeso, dejó patente que el sistema educativo que formó a Lorenzo, el biólogo marino que descubrió a la criatura, es un desastre, pero también que los jóvenes se tomaron el Colacao para nada.

El gobierno tuvo constancia y, ya que los Colacaos fueron pagados con dinero público, se ha decidido que no se pueden permitir más despilfarros de esta clase. “Vetar a los gordos el acceso a la playa es la mejor opción, y al que no le guste, que se joda o haga una manifestación, de todas formas, no vamos a hacerle caso”.

Seguiremos informando.