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viernes, 8 de julio de 2011

Terror en el teatro.


Actores en problemas.

 "La empresa pagará un entierro con strippers".

Roberto, de 1.68 de estatura y 152 kilos de peso, falleció hace unas horas en la unidad de velatorio inminente del hospital “Nuestro señor de los ardores”. El pobre señor, de 43 años de edad con hernia de hiato y escaso pelo, será honrado por su empresa ya que murió en acto de servicio cuando representaba una escena de “Las tortugas ninja” para un grupo de niños de entre 3 y 8 años.
“Es una lástima, la empresa pagará todos los gastos del entierro, un entierro de alto copete, con strippers y mucha maría, como él siempre quiso”.
Los casos están aún muy poco claros, los investigadores privados y algunos de verdad no dejan de revisar el lugar de los hechos. “Al hospital llegó un gran porcentaje de Roberto, pero no era suficiente como para que se sostuviese con vida” nos explica su médico.
El equipo de Ex – Mundo tuvo ocasión de visitar el lugar de los hechos, y cualquier cosa que podamos decir sobre el aspecto del salón de actos del colegio “Los malditos enanos” no podrá alcanzar el terror que inspiró en nuestros corazones.
“Yo todavía oigo sus gritos en mi cabeza…” explica uno de los actores que encarnaba a una tortuga ninja.
Según palabras de algunos testigos presenciales, a Roberto le dio un chungo y cayó al suelo, agarrándose el pecho. “La cosa es que estaba en el momento álgido de la actuación, cuando estaba a punto de destruir el mundo y los niños llamaban a gritos a las tortugas ninja” narra un padre.
“En la escuela de actuación nos enseñaron a tener mucho cuidado con los más jóvenes como público, a esa edad son muy peligrosos, huelen la debilidad. En la escuela de actuación nos enseñaron que tenemos que mantenernos de pie delante de ellos, así sus deseos de atacar se reducen”.
Al ver a Roberto en el suelo, disfrazado de supervillano, despojado de sus fuerzas y a una altura suficiente, los niños salieron corriendo hacia él. 

"Lo más parecido a los hechos es The Walking Dead y Sálvame".

“Tenían espuma en la boca, te lo juro, espuma en la boca” nos dice otro de los actores.
Se abalanzaron sobre el pobre Roberto y, por el aspecto del teatro, empezaron a despellejarlo vivo. “Lo peor es que aún estás vivo cuando empiezan a comerte”.
“Tardamos 20 minutos en conseguir que todos los niños dejasen a Roberto, que aún agonizaba. Tuvimos que solicitar refuerzos a la central que llegaron cargados con juguetes de Dora la exploradora y Bob Esponja. Lanzamos los juguetes a la calle y los niños se abalanzaron sobre ellos”.
“Después de todo tuvimos suerte” cuenta el director de la obra.
“El día que entré a esto ya me informaron de que se trata de una profesión de alto riesgo, mis compañeros y yo nos jugamos la vida dos veces por semana delante de un montón de peligrosos críos, dispuestos a destrozarnos si se lo proponen. Esta experiencia nos ha enseñado que no debemos mostrar debilidad alguna, y que hay que poner unas rejas entre nosotros y los chavales”.
Algunos de los padres, aseguran que lo más parecido que han visto a lo sucedido, son escenas de The Walking Dead y algunas ediciones de Sálvame.
Roberto será enterrado con todos los honores y en el teatro se alzará una estatua suya rodeado de niños, pero no caníbales, sino adorables muchachos “Es todo publicidad, esos bichos te pueden destrozar a mordiscos”.
Seguiremos informando.

3 comentarios:

  1. Mi tiempo se ha vuelto tan escaso, que no puedo leer las noticias diarias el mismo día que se publican, así que algunos días me leo las dos o tres que tengo pendientes. Hoy he leído dos, y se me ha ocurrido que los niños (agg, esos mosntruos diabólicos, ¿por qué te crees que yo tengo gato en lugar de hijos?) podían pasarse a la noticia anterior, total, si es hambre lo que tienen, encontrarían chorizos suficientes para saciar sus ansias, ¿no os parece?
    Lo peor es que aún estás vivo cuando empiezan a comerte... eso me ha recordado a La Momia. Joder, qué miedo dan esos niños...

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  2. No sabes bien de que son capaces. Llegan como muñequitos, blanditos, adorables, huelen bien...pero luego mutan. Se convierten en unos rostros sucios con chorretones de chocolate en las mejillas, mocos y una mirada despiadada. Lo peor es ataque psicologico al que te someten cuando intentas salir de casa. Esa palabra que puede volverte loca: quiero, quiero, quiero, quiero...
    Un beso, Juan!!! Y alejate de los niños.

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  3. Bea, no te preocupes que, hasta que me borren el blog, yo sigo con lo mío xD.
    La frase de "lo peor es que aun estás vivo cuando empiezan a comerte" es de Parque Jurásico, una gran peli xD.
    María, a mí me gustan los niños, son maleables, fáciles de subyugar, el chantaje es sencillo contra ellos y, en caso de hambruna, tienen una carne tierna.
    Curioso, soy un tío familiar, no por gordo, sino porque me gustaría tener un grupo de cachorros míos, a saber los problemas psicológicos que tendrán luego... xD
    Besos a las dos.

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